La mascarilla IQAir Mask está diseñada para proporcionar una protección muy eficaz contra la contaminación atmosférica durante un tiempo limitado. Por naturaleza, los filtros pierden cierto grado de eficacia tras una exposición prolongada a la contaminación atmosférica. La velocidad a la que la mascarilla puede perder eficacia dependerá del nivel de contaminación por partículas al que esté expuesta, del número de horas durante las que se lleve puesta y de la frecuencia respiratoria (por ejemplo, la mascarilla filtrará la contaminación con mayor intensidad cuando se respire intensamente durante el ejercicio que durante el descanso).
Como norma general, cuando la mascarilla se decolore o aumente significativamente la resistencia a la respiración, deberá sustituirse.